El calor de las últimas semanas de agosto y la poca pluviometría desde finales de primavera, hicieron que en LaFou Celler se adelantara algunos días la cosecha de las variedades blancas (garnacha blanca), para preservar el frescor aromático y la acidez. Con la bajada de las temperaturas de los primeros días de septiembre, los plazos de la cosecha se equilibraron, dándola por terminada la primera semana de octubre con un resultado final muy bueno o excelente.